El "Campo de Borja", situado al noroeste de la provincia de Zaragoza, a 60 km de la capital, es una zona de transición entre las montañas del Sistema Ibérico y del Valle del Ebro. Limita al norte con la provincia de Navarra y al sur con las comarcas del Aranda y Jalón Medio; al oeste con el Somontano del Moncayo y al este con la Ribera Alta del Ebro. Desde Zaragoza se llega por la Nacional 232 o por la A-68 en dirección a Mallén, tomando el desvío en Gallur por la N-122.
La población de la comarca de Campo de Borja viene claramente marcada por dos factores sociales que la han configurado en su estado actual. Por un lado, el crecimiento demográfico regresivo que sufre desde comienzos de siglo en la mayoría de sus localidades, acentuado en los años 50; y por otro, el intenso éxodo rural de la década de los 70 y los 80, sobre todo hacia la capital aragonesa.
Está formado por los términos municipales de 18 pueblos: Agón, Ainzón, Alberite de San Juan, Albeta, Ambel, Bisimbre, Borja, Bulbuente, Bureta, Fréscano, Fuendejalón, Magallón, Maleján, Mallén, Novillas, Pozuelo de Aragón, Tabuenca y Talamantes.
La economía de la comarca de Campo de Borja viene marcada principalmente por el sector primario, en el que destaca de manera sobresaliente la actividad vitivinícola a través de la internacionalmente conocida Denominación de Origen "Campo de Borja". Las cifras hablan por sí solas: 6.270 hectáreas de viñedos registradas, que producen entre 20 y 25 millones de kgs. de uva, lo cual en datos de comercialización se resumen en 6.054.000 botellas al año (1997), con una tasa de exportación en torno al 40% (Dinamarca, Suecia, E.E.U.U., Alemania, Francia, Reino Unido, Bélgica, Holanda, etc).
Este sector primario contempla además la explotación del olivo y el cereal en las poblaciones ubicadas más al sur de la comarca, determinado por el clima, frío y seco; las localidades situadas más al norte, amparadas por el paso del canal de Aragón y el de Lodosa, dedican sus tierras a la huerta en su mayoría. la expansión agraria de estas tierras encuentra su mayor problema en el minifundismo que condiciona sobremanera la explotación de las mismas.
En lo que al sector secundario se refiere, cuenta la comarca con un total de 146 altas (año 1999), concentradas la mayoría en el polígono Barbalanca de Borja. Esta actividad industrial supone más de un 11% del total de la economía comarcal
Si atendemos al índice por sectores de actividad apreciamos que ocupa un lugar preeminente la industria textil, la alimenticia y la metalúrgica.
Desde este sector terciario se está tratando de acrecentar el potencial turístico de la zona y lo que ello conlleva, e través de un proceso lento pero firmemente apoyado por las administraciones locales.
De un total de 844 altas (año 1999), 126 están dedicadas a hostelería, aunque la mayor parte está dedicada al comercio, así como a la compra, alquiler y reparación de vehículos, suponiendo estas dos actividades más de un 37% del total del sector servicios.
En resumen, la economía es creciente y así lo demuestra entre otras cosas, el alto grado de concentración poblacional en las áreas más grandes de la comarca (Borja y Mallén), cuyos índices de nacimiento se mantienen estables, así como el número, también creciente, de nuevas edificaciones con uso de vivienda estas y otras localidades, que surgen al amparo de la industria y del empuje del sector turístico.
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